Ventaja comparativa y politicas agrarias de la produccion de trigo en zonas irrigadas y de secano en Mexico
Abstract
El trigo se ha convertido en un cultivo alimentario cada vez más importante en México a medida que consumidores con mayores ingresos, en particular consumidores urbanos, han sustituido los productos del maíz por los del trigo. Si bien la producción de trigo en México ha crecido con rapidez en los últimos 25 años, la importación de cereales alimentarios, incluido el trigo, ha aumentado desde comienzos del decenio de 1970. La creciente demanda de productos de trigo y la situación comercial y económica de México harán aún más apremiante la necesidad de incrementar la producción de trigo. La expansión en zonas irrigadas se limitaré a aumentos del rendimiento a menos que el trigo desplace a otros cultivos. Este plantea un interrogante: ¿deverían las investigaciones y las políticas dedicar más atención a la producción de trigo en zonas de secano? En este estudio se analizan las ventajas relativas de la producción de trigo en dos regiones de México que contrastan entre sí: -el Valle del Yaqui en el estado de Sonora, la zona de cultivo de trigo más importante de México, donde anualmente se siembran con ese grano más de 100,000 ha irrigadas, con rendimientos medios actuales de más de 5 t/ha. -la zona de tierras altas de secano en los estos de Tlaxcala e Hidalgo. A pesar de que tradicionalmente se ha cultivado trigo en la zona, este cereal ha sido reemplazado en gran parte por la cebada. Los costos del transporte a los principales mercados son aquí mucho más bajos que en Sonora; no obstante, los precios pagados a los agricultores por el grano son los mismos. Los rendimientos de trigo son de alrededor de 2 t/ha. Este estudio de los costos de los recursos en dos de las zonas productoras de trigo en México revela la considerable influencia del gobierno en la fijación de precios de insumos y productos de la industria mexicana del trigo. En general. los productores han recibido por el trigo precios inferiores a los mundiales, en particular en Tlaxcala, estado cercano a los centros de consumo y, por consiguiente, con costos de transporte mucho más bajos que otras fuentes de abastecimiento. La política también ha influido sobre la relación entre el precio del trigo y el de otros cultivos. En la mayoría de los casos, los agricultores han recibido por otros cultivos precios superiores a los mundiales, especialmente por el maíz y las oleaginosas. Al mismo tiempo, la producción de algodón resultó afectada cuando la sobrevaloración de los tipos de cambio provocó la reducción de los precios internos del algodón en la mayoría de los años del decenio de 1970 y en algunos años más recientes. La política gubernamental ha compensado en cierta medida a los productores mediante subsidios aplicados a los insumos. Los subsidios para fertilizantes, combustible diésel, créditos, semilla (en zonas de secano) y agua (en las irrigadas), superaron todos el 50% en el período de 1979-1982. Desde entonces, los créditos y el agua siguen siendo las principales fuentes de apoyo, ya que los subsidios directos del gobierno se han reducido en términos relativos. No obstante, los niveles altos de los subsidios han fomentado tanto el uso intensivo de insumos como costos elevados en relación con los recursos nacionales. En Sonora, el algodón ofrece mayores utilidades nacionales en los años en que es abundante la previsión de agua de riego y la tierra es el factor limitante. Sin embargo, cuando escasea el agua, la situación es más favorable para el trigo, en particular si se tiene en cuenta la considerable variación del rendimiento y de los precios internacionales del algodón. La producción de los cultivos restantes, es decir, oleaginosas y maíz, parece no ofrecer ventajas relativas en Sonora. No obstante, en el cado de la soya, que a menudo se cultiva en rotación con el trigo y el algodón (algodón-trigo-soya, en un lapso de dos años), existe una ventaja cuando los costos fijos de producción no se atribuyen a la soya como un tercer cultivo en la rotación. Por último, la principal oportunidad de investigación en relación con el trigo en Sonora planteada en este estudio es encontrar formas de reducir los costos de producción. Ahora que la política gubernamental tiende a reducir los subsidios, es preciso buscar formas de usar más eficazmente el agua, el combustible, los créditos y los fertilizantes. En Tlaxcala, la producción de trigo ofrece también una ventaja comparativa en relación con otros cultivos, especialmente con el maíz. El potencial del trigo todavía no se ha convertido en realidad, en parte porque las políticas de precios en general no han estimulado su producción, y en parte porque aún no se han obtenido y/o distribuido entre los agricultores locales variedades de este cultivo que rindan mayores utilidades. Aun con variedades más apropiadas, el trigo seguirá siendo un cultivo de riesgo ligeramente mayor (a causa de su ciclo de crecimiento más prolongado) en comparación con la cebada. A pesar de que muy pocas tareas de investigación y divulgación se han dedicado al cultivo del trigo en condiciones de secano en México, el análisis de la ventaja comparativa de la producción de trigo en dos regiones de México indica que el cultivo de secano de este cereal en las tierras altas centrales puede resultar tan competitivo como su producción en zonas irrigadas del noroeste. Nuestro estudio constituye un testimonio más de la necesidad de asignar recursos por la investigación y divulgación relacionadas con el cultivo del trigo en zonas de secano de México