Taller sobre género y sanidad vegetal: El poder de la investigación interdisciplinaria

Abstract

Al escuchar hablar sobre “género y sanidad vegetal” quizá lo primero que se nos viene a la mente es que estos dos temas no están relacionados, ya que son dos disciplinas con orientación epistemológica diferente, que usan lenguajes distintos y tienen poca experiencia conjunta. En los dos últimos años, la Iniciativa de Sanidad Vegetal (PHI) del CGIAR ha reunido científicos biofísicos y sociales para encontrar un lenguaje y un programa de investigación en común e identificar retos y oportunidades para avanzar en el impacto de la investigación y las innovaciones. Al comienzo, este esfuerzo ha provocado un choque cultural y confusión entre los participantes, pero el dialogo, la observación y el esfuerzo colectivo que se ha realizado nos ha ayudado a encontrar la inspiración y a desarrollar ideas innovadoras. Reconocemos que las mujeres agricultoras de diversos entornos culturales del Sur global son frecuentemente ignoradas en los servicios convencionales de investigación y extensión. Estamos convencidos de que, al integrar perspectivas de género en los diseños de investigación y tecnología de la Iniciativa de Sanidad Vegetal, lograremos intervenciones más efectivas. Esto, a su vez, contribuirá a la equidad en el campo y el desarrollo de tecnologías aptas aumentando su adopción, fortaleciendo a su vez, la seguridad alimentaria de los hogares, la resiliencia climática y el empoderamiento de las mujeres en general.
En Asia, África subsahariana y América Latina, la iniciativa de Sanidad Vegetal ha llevado a cabo investigaciones interdisciplinarias para abordar las cuestiones de género en los siguientes tres temas: 1) comprender el papel de las mujeres y los hombres en el manejo de plagas y enfermedades de plantas y las diferencias de género en los conocimientos sobre estas problemas; 2) explorar los cuellos de botella en la adopción de herramientas digitales para la toma de decisiones entre los diferentes tipos de agricultores, especialmente las mujeres; 3) identificar las barreras institucionales y estructurales en los servicios de extensión para comunicarse con las mujeres agricultoras y proporcionarles información. Con la información recopilada se han elaborado recomendaciones y planes de acción para intervenciones con perspectiva de género más equitativa e inclusiva. Para lograr esto, se llevó a cabo un debate presencial con científicos y socios quienes aportaron ideas basadas en su propia experiencia disciplinaria y práctica. Adicionalmente, el pasado mes de marzo, se realizó un taller regional en
Latinoamérica con los siguientes objetivos:  Compartir las principales conclusiones e ideas derivadas de estudios interdisciplinarios sobre la comprensión de las dimensiones sociales y de género de la sanidad vegetal.  Elaborar protocolos/estrategias para encuestas, capacitación e intervenciones con perspectiva de género.  Identificar los temas más relevantes relacionados con el género en el contexto cultural latinoamericano y desarrollar un plan de acción.  Obtener una experiencia práctica de aprendizaje mediante una visita de campo a comunidades dedicadas a la producción de maíz y papas. Al taller se sumaron 25 participantes (7 hombres y 18 mujeres) de Perú, México, Ecuador y Colombia. El 92 % de los asistentes eran científicos biofísicos (fitopatólogos, entomólogos y agrónomos), incluidos jóvenes científicos que son nuevos en este campo de estudios interdisciplinarios. El taller adoptó un enfoque de aprendizaje entre pares para garantizar la participación y las interacciones activas. En el Día 1, los participantes aprendieron la importancia de: 1) incorporar las diferencias de género en las percepciones, conocimientos e intereses de los agricultores en la producción de cultivos y el manejo de plagas y enfermedades; 2) reconocer el papel indirecto de las mujeres en la protección de cultivos a través de sus roles de liderazgo en el manejo de semillas (en el caso de la papa), deshierbe, cosecha y actividades postcosecha; y 3) diversificar los medios de comunicación para llegar a las mujeres agricultoras y fortalecer la alerta temprana y el intercambio de información. En el día 2, tuvimos la oportunidad de visitar una plataforma de innovación con perspectiva de género
en Cuautempan, Puebla, donde miembros de la comunidad (Nahuas) participan en la evaluación de diferentes tecnologías agroecológicas para asegurar la producción sustentable del maíz y cultivos asociados. Esta plataforma es liderada por una mujer de la comunidad, Fidelia González Galindo, cuyo liderazgo ha sido fundamental para que los científicos del CIMMYT puedan establecer una relación de confianza y comunicación efectiva con los agricultores (hombres y mujeres) de la comunidad. Durante nuestra visita, pudimos observar cómo la plataforma aborda de manera integral las diferentes prioridades, intereses y preocupaciones tanto de hombres como de mujeres. Además, tuvimos la oportunidad de interactuar con hombres y mujeres agricultores, utilizando una herramienta práctica para comprender los roles de género y la toma de decisiones en la producción de maíz, así como en las actividades postcosecha. Este intercambio de experiencias resultó ser uno de los momentos más enriquecedores y destacados del taller. El día 3 iniciamos compartiendo los hallazgos y conocimientos adquiridos durante la excursión,
centrándonos en particular en nuestras experiencias al interactuar con agricultores (hombres y mujeres). Posteriormente, desarrollamos listas de verificación destinadas a guiar a los investigadores y socios del CGIAR en la implementación de intervenciones y la recopilación de datos con enfoque de género. Estas listas de verificación serán publicadas para su acceso general. Finalmente, el taller concluyó con una reflexión sobre lo que aprendimos y los pasos a seguir para avanzar en esta dirección. Los resultados de la encuesta realizada en forma posterior al taller indican un alto grado de satisfacción entre los participantes, con un 100% calificando su experiencia con el puntaje más alto 5 que indica muy satisfecho. Agradezco a todos los participantes por su valiosa contribución y al CIMMYT por su apoyo financiero y logístico con gran hospitalidad y atención. Este grupo continuará trabajando en conjunto a través de la Red de Investigación Regional y Global de Género y Sanidad Vegetal. Esta plataforma busca generar un impacto significativo en la investigación y las intervenciones, promoviendo la equidad, la inclusión
y la eficiencia.